Recientemente se ha realizado una encuesta a 133 inversores institucionales de todo el mundo, que gestionan más de 3 billones de dólares estadounidenses (2.700 millones de euros), para la consultora KPMG. La conclusión sacada con el estudio es que casi 8 de cada 10 inversores no está interesado en invertir en empresas que han sufrido ciberataques.
Los inversores empiezan a tomar constancia de la importancia de la ciberseguridad en las empresas, el 86% de ellos lo considera un área prioritaria de crecimiento. También consideran que apenas la mitad de los consejos de administración de las empresas en las que invierten disponen de las habilidades adecuadas para gestionar la innovación y el riesgo del entrono digital.
Según palabras de Marc Martínez, socio responsable de Seguridad de la Información y Continuidad de Negocio de KPMG en España: “Los inversores perciben las filtraciones de datos como una amenaza para el valor material de la empresa y pierden el interés en invertir en un negocio cuya información confidencial se ha visto comprometida. Además, los inversores esperan que en un entorno en el que abundan las filtraciones de datos, las empresas incrementen sus capacidades cibernéticas en todos sus niveles, incluido el consejo de administración”.
Como podemos leer en Ticbeat, Javier Santos, director responsable de Ciberseguridad de KPMG en España considera que los directivos deben entender la ciberseguridad como un tema que afecta a toda la empresa. Además, considera necesario comprender las implicaciones legales de los ciberriesgos y el impacto que tienen en la características específicas de su empresa. Los directivos deben establecer en las agendas la introducción de un marco sólido de gestión de riesgos cibernéticos en toda la empresa, contando con la dotación de personal y presupuesto y así poder evitar y asumir cualquier riesgo relacionado con este tema.
