La compañía ha presentado una solicitud de patente para un dispositivo con forma de pulsera que permite medir el nivel de azúcar en sangre sin necesidad de agujas.
Actualmente lo que utilizan los diabéticos para medir el nivel de azúcar en su sangre es una pequeña aguja conocida como lanceta. Esta aguja perfora la piel de un dedo y saca una gota de sangre. Después, con un medidor de glucosa se analiza esa gota. Este proceso puede resultar tedioso a aquellas personas que tienen que medirse la glucosa varias veces al día, especialmente porque las lancetas son, en ocasiones, muy finas y propensas a romperse o doblarse.
Así que si eres de los temen las agujas, estás de enhorabuena. Lo que Google propone para medir el azúcar en la sangre es un nuevo método, basado en una pulsera que utiliza un sistema de gas a presión, que contiene unas micropartículas capaces de hacer pequeñas perforaciones en la piel, consiguiendo así evitar molestias innecesarias.
Una vez la sangre empieza a brotar, ésta es aspirada en un cilindro de presión negativa. “Esta aplicación puede usarse para conseguir una pequeña cantidad de sangre, por ejemplo, para una prueba de glucosa”, explican desde la compañía.
¿Como que ‘por ejemplo’? Así es. Google asegura que este dispositivo no solo es apto para los diabéticos, además puede ser utilizado en cualquier tipo de analítica habitual, como pueden ser las mediciones de hormonas, proteínas o enzimas.
La compañía ya ha demostrado su compromiso con esta causa en otras ocasiones, ya que está trabajando desde hace algún tiempo en otros dispositivos orientados a los diabéticos: por un lado las famosas lentes de contacto inteligentes que pretenden medir el nivel azúcar en sangre del individuo a través de su lágrima. Por otro lado, se impulsó un segundo proyecto junto a DexCom, un fabricante de dispositivos de control continuo de la glucosa, para desarrollar un dispositivo del tamaño de una tirita que pudiera usarse sobre la piel.
Es muy importante recordar que la diabetes es una enfermedad que actualmente sufren 382 millones de personas, y que debido al estilo de vida actual esta cifra podría triplicarse en solo unos pocos años.
