Además del currículum vitae, a la hora de presentar una candidatura a un puesto de trabajo es tan importante o más una carta de presentación adecuada. Una página en la que exponer de manera atractiva la información de interés sobre la persona para conseguir el puesto: capacidades, intereses, motivaciones… ¿qué tienes de único para ser la persona ideal para un puesto?

Si esta tarea puede suponer un reto, el realizarla en otro idioma como el inglés puede complicar las cosas a la hora de estructurar y describir la información con la que responder a la oferta de empleo. Te damos una serie de consejos a la hora de redactar una carta de presentación en inglés:

• Debe ser concisa: ni muy corta ni muy larga, con unas 15 líneas en 3 o 4 párrafos debería ser suficiente. ¡Ve al grano!
• Revísala, que no haya ninguna incorrección o error gramatical. Es preferible el inglés formal, y no usar contracciones: mejor “I am” que “I’m”.
• El destinatario debe ser una persona, no una empresa. Localiza el nombre de la persona de recursos humanos en Internet, y dirígete a él en el cuerpo de la carta.
• Sé preciso y especifica cuáles son las cualidades que posees y que te hacen el mejor candidato para el puesto.
• Justifica tus capacidades: descríbelas dando ejemplos concretos, no sólo diciendo que las posees.
• Adapta tu carta de presentación a cada puesto de trabajo, no reutilices la misma.
• Menciona la disponibilidad a ofrecer referencias por parte de tus antiguos jefes o profesores.
• Despídete hablando de la disponibilidad para una entrevista y un “thank you for your consideration” o “thank your for your time”.

Imagen en Creative Commons de Michael Rammell

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