A menudo las empresas suelen toparse con problemas o nichos de negocio que por sus propias características no pueden desarrollar o afrontar de manera interna. Para este tipo de cuestiones sin resolver, el servicio de consultoría se ha convertido en la mejor de las soluciones.
A veces, simplemente no es una cuestión de recursos, simplemente es una cuestión de eficiencia en el servicio que ofreces, piensa que hasta las compañías más grandes se ayudan del servicio de las consultoras. ¿Cómo es la relación empresa-consultoría? ¿Por qué las empresas necesitan consultoría?
La consultoría es un servicio que ofrece valor a sus clientes en los proyectos que desarrollan para ellos. ¿Por qué? Porque cuenta con estos elementos clave:
1.- Capital humano de expertos, profesionales con conocimientos y experiencia demostrable.
2.- Objetividad: una visión de la empresa general y externa con la que no cuentan que quizás desde dentro no se aprecia.
3.- Gestión, sobre todo para afrontar el cambio que supone la implantación de proyectos, tecnología, una nueva organización, etc.
4.- Contactos, relaciones y experiencia. Una consultora sabe lo que funciona de antemano, no pasa por la fase de prueba y ensayo.
Si tu negocio necesita de esta colaboración externa, y es la primera vez que te enfrentas a la elección de una consultoría, te dejamos algunos elementos que tienes que tener en cuenta para hacer tu evaluación:
–Equipo de profesionales, al fin y al cabo, se trata de un sector donde las personas son clave. La calidad de los profesionales es esencial, por eso debes asegurarte que las personas que van a llevar a cabo el proyecto son las adecuadas.
-Los resultados del proyecto implican un compromiso por parte de la consultora, ya que es su reputación la que está en juego.
–Casos de éxito en situaciones y proyectos parecidos. El conocimiento y la experiencia como valor diferencial.
-Valorar la metodología a seguir, en cuanto a acciones y plazos. En este aspecto, es importante la labor de los gerentes que velan por el cumplimiento de todos los objetivos dentro del tiempo determinado y garantizando resultados de calidad.
-La marca de la consultora no garantiza el éxito del mismo. El compromiso, la experiencia y el conocimiento del equipo que lo lleve a cabo sí lo son.
-El precio es muy determinante a la hora de decantarse por una propuesta u otra. La rentabilidad no depende de lo barato que se haga, sino de los resultados de negocio que se esperan obtener con las medidas implantadas y los recursos destinados a ello, en cuanto a capital económico y humano.
El futuro de la consultoría pasa por la implicación de las Tecnologías de la Información, ya que contribuyen a mejorar los resultados. Herramientas ERP, CRM, SCM, BI… todas ellas son el presente para el mundo de la empresa, Simplemente, es el cliente el que decide qué herramientas se adaptan mejor a su negocio pueden contribuir a conseguir los resultados deseados.