Desde su aparición el almacenamiento en la nube ha revolucionado la forma de trabajar en las empresas. Cuatro de cada diez compañías españolas ya utilizan alguno de los múltiples servicios que la nube ofrece. Pero la falta de confianza en la seguridad y privacidad hace que las pequeñas empresas huyan de un modelo de almacenamiento de datos que permite ahorrar costes, aumenta la productividad y simplifica la gestión.
El almacenamiento en la nube tiene muchas funcionalidades muy demandadas por las pymes: correro, alojamiento de la página web y herramientas ofimáticas. Pero no son los únicos servicios accesible a través de la nube, almacenamiento, call centers, e-commerce, nóminas, contabilidad o gestión de fuerza de ventas, contactos y proyectos son otras de las muchas funcionalidades de las que las pequñas y medianas empresas se pueden beneficiar del servicio en la nube.
“Las nubes públicas evitan realizar inversiones de capital, garantizan el acceso a las últimas soluciones (sin necesidad de pagar licencias o actualizaciones) y la seguridad es mayor a la que la propia empresa puede implementar”, afirma Xavier Massa, director de organización de socios de Cisco España.
La mayor característica del servicio en la nube público es su versatilidad, en función de las necesidades de cada empresa y de su evolución se puede ampliar o reducir el número de servicios que se usarán; sólo se paga por los servicios que se utilicen.
Muchas pymes imitan a las multinacionales y optan por un sistema mixto construyendo su propia nube para facilitar el acceso a diferentes recursos a empleados, socios y proveedores y para abaratar costes la combinan con clouds públicas, creando un sistema híbrido completamente adaptado a sus necesidades.
A continuación resumimos los beneficios que aporta estar en la nube:
– La flexibilidad, se accede a los servicios a través de opciones similares al alquiler, si no estamos convencidos de su utilidad nos podemos dar de baja, así ahorramos dinero y además nos da la oportunidad de probar mayor número de productos o servicios.
– Se reducen costes ya que no es necesaria una gran inversión inicial para poder tener acceso a todas las funcionalidades. Podemos empezar con funcionalidades básicas y según la empresa vaya creciendo se irán contratando más servicios.
– Procesos más agiles, mayor crecimiento y rentabilidad del negocio. La pyme ya no tiene que invertir tiempo o dinero en desarrollar nuevas tecnologías, el proveedor de servicios es el que ha hecho una gran inversión para así ofrecerla a sus clientes.
– Facilita la expansión internacional ya que las soluciones de la nube estarán disponibles para la empresa en cualquier lugar del mundo. No hace falta desplegar nuevas infraestructuras o instalar softwares puesto que estos se gestionan de manera remota.
