Desde 2009, sólo siete principales bancos españoles han invertido más de 12.000 millones de euros.
La tecnología y la banca son cada vez más un binomio inseparable. Actualmente vivimos en un entorno relacionado con el mundo digital y las grandes entidades se están adaptando a ello, con el fin de ofrecer a los clientes omnicanalidad y servicios que van más allá de lo estrictamente financiero.
El gasto en “la tecnología y los sistemas” o “equipo” representa cada año más de un 5% de los costes totales incurridos por las entidades. En concreto, los examinadores -Ultimas año 2014 representó el 5,4%. BBVA es el banco donde esta proporción es más alta: más de 7% en total durante los últimos cinco años como Bankia y Bankinter, el porcentaje es aún mayor, no desglosados ??los costes de la tecnología de las comunicaciones (teléfono, videoconferencia, etc.).
El gran dilema: Invertir o morir
BBVA, de hecho, es la entidad que lleva más tiempo insistiendo en la necesidad que tienen los bancos de prepararse para el futuro. Su presidente, Francisco González, ha pasado años repitiendo que en el futuro sobreviran sólo las instituciones que han logrado convertirse, siguiendo el ejemplo de las empresas de tecnología. Concedió una entrevista para ‘Financial Times’ en la que reiteraba la necesidad de adquirir una arquitectura denominada ‘spaghetti’ con el apoyo en SOA, una estrategia centrada en procesos de negocio que dan lugar a un catálogo de servicios.
BBVA, en el período entre 2011 y 2013 afirmó haber invertido 850 millones de dólares anualmente en la tecnología (una cifra más alta que su memoria incluidos en examinada) comprometido 2.100 millones de inversiones hasta 2016. Sus intentos de abarcar el mercado digital son tan potentes que han decidido sustituir al consejero delegado Ángel Cano nombrando a Carlos Torres Vila nuevo vocal del consejo y consejero delegado, que era el director del departamento digital.
La entrada de Ana Botín en la presidencia del banco Santander ha supuesto un punto de inflexión. El jefe del departamento informático insiste en la necesidad de una nueva adaptación para conseguir entrar en una cuota de mercado cada vez más cambiante.
