Se llama E-Kaia y permite cargar el teléfono móvil “conectándolo” a una planta. Su funcionamiento técnico es un secreto y está patentado. Pero sus creadoras, tres ingenieras chilenas han descrito a grandes rasgos su funcionamiento en una entrevista para la BBC.
El dispositivo, que no afecta a las plantas y recarga la batería del teléfono móvil en tan sólo una hora y media, cuenta con un biocircuito que genera cinco voltios y 600 miliamperios. El dispositivo aprovecha los electrones generados durante el proceso de la fotosíntesis , donde la planta convierte la energía de la luz solar en energía química.
El invento ya ha participando en múltiples competiciones internacionales de tecnológia con resultados favorables. Las ingenieras creadoras (Carolina Guerrero, Camila Rupcich y Evelyn Aravena) han recibido diversos premios por parte del Gobierno chileno por su importante innovación.