La importancia de las TIC en la gestión del agua

agua

La disponibilidad de los recursos hídricos empeora a pasos agigantados debido al aumento de la población, el crecimiento económico y ciertos efectos del cambio climático. En ese sentido, las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) podrían ser un factor estratégico en una política eficiente de gestión del agua.

Los responsables de gestionar los recursos hídricos pueden y deben emplear las tecnologías que hoy en día están disponibles para asegurarse de que todas las personas tienen acceso seguro a suministros de agua y servicios de saneamiento. ¿Pero cómo conseguirlo?

La información, clave

Tecnologías como los sistemas de información geográfica (GIS) o la teledetección por satélite pueden ser muy útiles a la hora de gestionar los recursos hídricos, ya que permiten obtener información en tiempo real sobre el nivel de los ríos, nuevas fuentes de agua o el consumo de agua en tiempo real.

Deteniéndonos en este último punto, el del consumo de agua en tiempo real, la tecnología se hace especialmente útil en varios aspectos:

– Advirtiendo a los responsables de las canalizaciones del agua de posibles fugas. En países del Tercer Mundo se pierde aproximadamente un 40% de agua de esta manera.

– Instalando medidores que permitan al consumidor final ver la cantidad de agua que gasta (lo que se estima que podría facilitar que disiminuyeran su consumo en un 10%.

Además, los sensores web y las redes de comunicación sirven para obtener información en tiempo casi real sobre variables como los niveles de humedad del suelo, el porcentaje de lluvias (o la probabilidad de que estas se den) o la temperatura como temperatura, niveles de humedad del suelo y lluvias. Las tecnologías de medición inteligentes pueden además proporcionar a individuos, empresas y compañías de agua información en tiempo casi-real sobre su propio consumo de agua, aumentando así la concienciación sobre su utilización, localizando fugas y ofreciendo un mejor control sobre la demanda de agua.

Las TIC permiten recoger y analizar datos medioambientales que pueden ser muy interesantes para los investigadores a la hora de construir modelos precisos en la predicción metereológica. Además, los encargados de la gestión del agua pueden emplear las TIC para prever modelos que satisfagan actuales y futuras demandas.

Los sensores remotos, por ejemplo, son una de las fuentes de información más importantes para recopilar datos sobre la atmósfera terrestre y las condiciones medioambientales.

Tecnologías de teledetección y otras como las de radiocomunicación por satélite y el mismísimo GPS, ha sido muy importantes para construir modelos de cuencas hidrográficas, analizar modelos medioambientales o identificar nuevas fuentes de agua.

Las TIC en la prevención de catástrofres

Las ciudades expuestas a sufrir inundaciones se encuentran muchas veces protegidas por diques. La detección temprana de las condiciones en las que se encuentran estos diques a través de sensores y los sistemas de alarma anticipada pueden desempeñar un papel muy importante a la hora de reducir riesgos que podrían provocar un desastre.

Hay países que ya han puesto en marcha este tipo de iniciativas, como es el caso de los Países Bajos, donde ya se ha estado trabajando en la construcción de diques que incorporan sensores inalámbricos.

Gestión del agua en el sector industrial

Implementar la eficiencia de la gestión de agua en las fábricas también es posible gracias al uso de las TIC.

Por ejemplo: Es necesario operar correctamente para minimizar el coste total del agua que se utiliza en algunas fábricas -como es el caso de los sistemas de refrigeración- algo mucho más sencillo de gestionar a través de softwares creados específicamente para tal cometido.

Lo mismo es aplicable a las aguas residuales.

Las TIC en la agricultura y el paisajismo

Teniendo en cuenta que la agricultura acapara el 70% de los recursos hídricos que consumimos, la clave para evitar que se desperdicie agua también pasa por la tecnología.

Los sensores inalámbricos que se conectan a Internetque pueden situarse en el suelo de los cultivos permiten supervisar la humedad del ambiente y del suelo, permitiendo que dichos sensores activen automáticamente el sistema de riego sólo cuando es realmente necesario.

Este tipo de sensores también son aplicables a sistemas de riego que no tienen que ver con la agricultura pero que también consumen grandes cantidades de agua, como puede ser el paisajismo o el mantenimiento de los campos de deportes que requieren de cesped (fútbol, golf…).

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1 Comment

  1. Fantástico artículo. Es muy importante el uso de las TIC en las gestiones del agua ya que se optimiza sus resultados y sus recursos. Os animo a que visitéis Aqualogy y leáis los artículos para ello.

    Saludos!

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