Drones como pasatiempo para civiles

Durante estos últimos años el uso de los drones en el ámbito civil se ha extendido. Mucho más simples que sus homólogos militares, son uno de los pasatiempos favoritos para los amantes del aeromodelismo y de los “trastos” de radio control.

Se extiende el uso de los drones en el ámbito civil.
Se extiende el uso de los drones en el ámbito civil.

A pesar de su apariencia de juguete, su complejidad a la hora de hacerlo volar lo convierte en un objeto fuera del alcance de los más pequeños.

Con cámaras integradas, varios cientos de metros de distancia y muchos otros complementos, estos objetos voladores empiezan a ser un problema para la seguridad y la privacidad del resto de los ciudadanos hasta el punto de que ya es obligatorio registrarse como dueño y “piloto” de un dron.

La legislación establece que se deberán registrar los dueños y los drones que superen los 2 kilogramos de peso y sean inferiores a los 25 Kg. En cuanto al espacio aéreo transitable, están prohibidos sobrevolar núcleos urbanos sin permiso de la Administración o zonas que, por motivos de seguridad, no puedan ser sobrevoladas.

No obstante, el uso de drones en el ámbito comercial se está extendiendo de manera considerable, hasta el punto de que la empresa Amazon pretende sustituir su sistema de mensajería por drones. Incluso ya no será necesario salir por la mañana a por los croissants del desayuno, si no que un dron nos los entregará por la mañana.

 

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