Son varias las empresas que están luchando por ganar una carrera que hasta hace poco tiempo parecía imposible: lograr un coche que se conduzca sólo. Google ya está haciendo pruebas con un modelo experimental por las calles de California. Apple ha reclutado a tantos ingenieros expertos en motores eléctricos que incluso alguna pequeña empresa ha ido a pique por ello.
Hoy traemos un claro vencedor, Tesla. La empresa, que destaca sobre todo por su alta tecnología en cuanto a baterías se refiere, ahora revoluciona el mundo de la conducción. Puede que su sistema no sea el más fantástico del mundo, pero al menos ha sido el primero en lograr que un automóvil se maneje sólo, que a fin de cuentas era el objetivo.
A diferencia de lo que pudiéramos esperar, no consiste en programar un destino, echarnos a dormir y que el coche nos lleve. De momento, el software de Tesla se podría definir más como un sistema de seguridad que como un piloto automático. Lo que hace es detectar que el conductor está sentado y al volante. Si este levanta las manos, automáticamente el coche enciende los intermitentes y se echa a un lado de la carretera.
Lo positivo de este adelanto es que no es necesario comprarse un nuevo modelo de Tesla para poder disfrutarlo. Basta con tener un coche que pueda soportar este sistema y será instalado automáticamente con la próxima actualización del software. El coche que se conduzca solo, cada vez más cerca.
