Las unidades USB de memoria ya no son peligrosas sólo por la posibilidad de contener virus. Ahora también pueden freirte el ordenador en cuestión de segundos. O eso es lo que promete el USB Killer 2.0, el último invento de Dark Purple, un investigador ruso en materia de seguridad.
Con la apariencia de un inofensivo pendrive, el Killer 2.0 es capaz de producir una descarga de 220 voltios. Teniendo en cuenta que el voltaje máximo que soporta un puerto USB es de 5 voltios, es fácil predecir las consecuencias. Aunque dependerá del aparato a destruir, el invento promete como mínimo la necesidad de pasar por un taller para que todo vuelva a funcionar.
En el caso del vídeo, el Killer es probado en un Lenovo Thinkpad X60. En apenas un instante, el tiempo que necesita el USB para cargarse e iniciar la descarga, el ordenador deja de funcionar. En este caso, es la placa base la que sufre más daños. Al conectar el pendrive al puerto, comienza una descarga eléctrica a los condensadores que tiene en su interior que finaliza cuando alcanza los niveles deseados de carga.
Este dispositivo puede usarse en televisiones, videoconsolas o teléfonos móviles, además de en ordenadores. Básicamente, en cualquier aparato electrónico con puerto, siempre y cuando cuenten con la tecnología USB OTG (On the go). Sin embargo, la envergadura del daño variará. En el caso de las terminales móviles, por ejemplo, el daño será mucho mayor ya que la mayoría de componentes están soldados a la placa base.
Dark Purple ya sacó un modelo al mercado hace un tiempo, el Killer 1.0. No era tan potente, ya que el voltaje de la descarga eléctrica que emitía era de 110. El nuevo modelo es mucho más eficaz, y sobre todo, asegura cumplir su función en la práctica totalidad de los cosas en los que se use.
