Con varios años de retraso los organismos reguladores por fin han habilitado la banda de 800 MHz en nuestro país. Esta banda traerá muchas mejoras que podrán apreciar tanto los usuarios como las infraestructuras que a partir de ahora serán más rentables.
Una de las cosas que mejora con la llegada de la nueva banda es la cobertura. Según las leyes físicas las ondas electromagnéticas de baja frecuencia atraviesan otros materiales con mayor facilidad. Esto implica que la banda de 800 MHz es capaz de penetrar los muros de los edificios por lo que la cobertura en el interior de los edificios será mucho mejor.
La frecuencia de una onda es inversamente proporcional a la longitud de onda, esto implica que cuanto mayor es la frecuencia de onda la longitud de la misma es menor. Por lo tanto una onda de 800 MHz llega más lejos que una de 1.800 MHz, lo que implica que las redes 4G LTE tienen mayor alcance.
Al habilitar la banda de 800MHz se descongestionan las otras dos bandas empleadas para el 4G LTE con lo que se aumenta el ancho de banda disponible lo que se traduce en un aumento de la velocidad con la que podemos descargar datos. En definitiva la habilitación de la banda de 800 MHz implica un aumento de la velocidad de la transmisión de datos.
La tecnología Carrier Aggregation permite que un terminal se conecte simultáneamente a dos frecuencias para gestionar las transferencias de datos de una forma más inteligente. Gracias a la apertura de la banda de 800 MHz se abre las puertas a un Carrier Aggregation a tres bandas lo que permitirá aumentar la velocidad de transmisión de datos a más de 300 Mbps.
La llegada de la banda de 800 MHz es también una buena noticia para las compañías de telecomunicaciones. La expansión del 4G LTE será más rentable y sostenible gracias a la nueva frecuencia que cubrirá mayor superficie de terreno, por lo que el número de antenas necesarias para llevar la señal a zonas rurales será menor.
