La tecnología NFC está revolucionando muchos aspectos de nuestra vida, uno de ellos es la forma en la que pagamos los productos y servicios que consumimos. Esta tecnología nos permite realizar un pago sin contacto; todas las nuevas tarjetas de crédito incluyen esta tecnología. La lucha por facilitar el pago continúa y el siguiente dispositivo en la mente de bancos y empresas es el teléfono móvil.
Cada vez compramos más productos a través de nuestro smartphone accediendo a Internet y lo que se busca es usar este mismo dispositivo para compras físicas, al fin y al cabo es nuestro aparato tecnológico más personal y lo llevamos siempre con nosotros.
En un reciente estudio presentado por Visa afirma que España es uno de los países europeos, junto con Reino Unido, en los que más se apuesta por el pago a través del teléfono móvil en comparación con el efectivo, dado que en 2020 más de la mitad de los españoles (54%) esperan utilizar el pago móvil al menos una vez a la semana.
El auge con los smartphones en España supondrá un aumento del volumen de gasto medio semanal hasta alcanzar un total de 1.410 millones de euros por semana en 2020. El gasto que cada comprador realizará a la semana en 2020 con el móvil será de 37 euros, 15 euros más de lo que gasta en la actualidad.
Como no podía ser de otro modo lo más adquirido en España a través del smartphone son las aplicaciones (51%) pero en el estudio se ha observado que un grupo creciente de consumidores están comprando bienes de mayor valor económico como la electrónica o la moda que se han situado entre las cinco categorías de lo más comprado en el comercio móvil inmediatamente detrás de la comida para llevar 26% y la música (22%)
Del estudio también llama la atención el dato que casi la mitad de los encuestados (44%) afirman estar interesados en utilizar sus smartphones para realizar pagos sin contacto por compras cotidianas en tiendas físicas. El pago ‘contacless’ se ha duplicado y el volumen de gasto se ha triplicado en Europa durante este último año. Las mejores en los pagos sin contacto y en comercio electrónico han sido claves para preparar el terreno para la siguiente generación de tecnología de pago con smartphones.
