La empresa Google llevaba tiempo anunciando la creación de un automóvil inteligente sin conductor. Después de una primera versión lanzada en el mes mayo, el lunes 22 de diciembre presentó el primer prototipo funcional y autónomo del vehículo.

Su intención es crear un coche con la menor cantidad de elementos posibles, y lo han conseguido, no tiene volante, ni pedal acelerador ni de freno. Simplemente no los necesita, ya que el automóvil se controla a través de un software y unos sensores diseñados para que el coche pueda ser completamente autónomo mientras que sus ocupantes se relajan y disfrutan del viaje. Incluye unos controles removibles exigidos para que, en caso de emergencia, una persona pueda detenerlo desde dentro.

 El vehículo, que presenta un diseño muy sencillo, pequeño, redondeado y muy similar al clásico escarabajo, seguirá probándose en las pistas del Norte de California con la esperanza de que durante el próximo año puedan verlo funcionar en las calles.

La carrera de Google hacia este tipo de vehículos inteligentes ha obligado a otras empresas del sector automovilístico, como BMW o Mercedes, a trabajar en vehículos similares.  Durante este año, varios fabricantes han incluido funciones en el vehículo que dotan de mayor autonomía, como por ejemplo, la función de poder estacionar solo, pero aún sin conseguir la total independencia.

 La firma, con sede en California, no ha adelantado ningún detalle técnico, aunque sí sabemos que  estos prototipos de batería podrán andar a 40 Km por hora y que han sido diseñados como coches utilitarios, no de lujo.

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